Historia de la Nube que salvó a la Princesa Azul de coLores de AcuareLa
UnaNochE estaba la Princesa Azul asomada a su balcón, poco después que la Nube se hubiera marchado. Sumida en pensamientos lejanos escuchó unos gritos tremendos, y de repente, alguien escaló hasta su balcón. Era un hombre extremadamente grande y se veía muy fuerte, tenía muchos tatuajes y una barba muy larga y desaliñada. Cogió a la Princesa por la cintura y empezó a bajar por la cuerda. Mientras tanto, sus ayudantes robaban todo lo que podían del pueblo y entonces la princesa se dio cuenta de que aquellos hombres eran piratas.
La gEntE atemorizada se encerraban en sus casas o salían corriendo. Aquellos malvados piratas se llevaron a su barco todas las riquezas que encontraron y encerraron a la Princesa en una habitación oscura llena de suciedad y de ratas.
En este desolado lugar la Princesa Azul de colores de Acuarela se sentía triste y aflijida porque sólo por una pequeña ranura de las maderas entraba un minúsculo rayo de sol . Únicamente una vez al día le daban de comer un trozo de pan seco y duro y un vaso de agua que sabía a cloaca. El pirata se pasaba de vez en cuando por allí y le gritaba a la Princesa que la venderían como esclava a un poderoso rey.
La NuBe, intentando que la princesa no se lastimara, se colocó debajo de ella para que cayera en blando y después la llevó a su reino, aunque ella iba inconsciente. Cuando despertó, se lo agradeció muchísimo y le dijo que siempre habría un lugar para ella a en esas tierras, aunque le pidió que no se posara precisamente encima de su balcón. La Nube le contestó que no era necesario y que la visitaría sólo de vez en cuando porque había comprendido que su lugar estaba en África donde podía salvar a la gente de la sequía.
Su uNión duró por siempre jamás y la Princesa Azul de colores de Acuarela la llevó durante toda su larga vida siempre en su rincón de su corazón.
La gEntE atemorizada se encerraban en sus casas o salían corriendo. Aquellos malvados piratas se llevaron a su barco todas las riquezas que encontraron y encerraron a la Princesa en una habitación oscura llena de suciedad y de ratas.
En este desolado lugar la Princesa Azul de colores de Acuarela se sentía triste y aflijida porque sólo por una pequeña ranura de las maderas entraba un minúsculo rayo de sol . Únicamente una vez al día le daban de comer un trozo de pan seco y duro y un vaso de agua que sabía a cloaca. El pirata se pasaba de vez en cuando por allí y le gritaba a la Princesa que la venderían como esclava a un poderoso rey.
Un díA, a través de la ranura, vio una nube oscura muy cerca del barco. Era la misma nube que durante algún tiempo vivió con ella, y la princesa le dijo “Nubecita, no quiero hacerte mal, pero estoy triste y sola, y necesito que no me tapes ese rayito de sol, por favor”. La Nube, ya enfadada por haber oído aquello anteriormente, se enojó y lanzó un gran trueno hacia la ventana abriendo un agujero por el que saltó la princesa.
La NuBe, intentando que la princesa no se lastimara, se colocó debajo de ella para que cayera en blando y después la llevó a su reino, aunque ella iba inconsciente. Cuando despertó, se lo agradeció muchísimo y le dijo que siempre habría un lugar para ella a en esas tierras, aunque le pidió que no se posara precisamente encima de su balcón. La Nube le contestó que no era necesario y que la visitaría sólo de vez en cuando porque había comprendido que su lugar estaba en África donde podía salvar a la gente de la sequía.
Su uNión duró por siempre jamás y la Princesa Azul de colores de Acuarela la llevó durante toda su larga vida siempre en su rincón de su corazón.
Y aSí la PrinCesA nunca tuvo que olvidar su lluvia de palabras que tenía guardada para ella.
Lourdes García Tripiana (11 años)
1 comentarios
Lourdes, estupendo cuento de la princesa de colores de acuarela y de la nube negra. Ojalá que la linda princesa tenga un pedacito de espacio en su corazón en la cual la nube pueda vivir.
ResponderEliminar¡Felicidades por tu texto!