Llegué a clase una hora y cuarto tarde, así que la maestra, me miró con una cara de enfado. Yo pensé que me iba a castigar y me iba a escribir una nota para mis padres, pero de pronto, se me ocurrió una idea, ¡tenía que inventarme una excusa!
Se me ocurrió que.... yo iba con mi padre y mis dos hermanas en el coche camino del colegio, cuando de pronto una nave extraterrestre se pegó al techo del coche como un pulpo. Nosotros escuchamos el el ruido y mi padre se asustó tanto, que paró a ver que era. Nos bajamos del coche y vimos la nave. De ella salió un extraterrestre y nos convirtió en seres minúsculos y nos metió en un saco. Nosotros gritábamos, pero al momento escuchamos....
 - Volvemos a Marte en 5....4....3.....2.....1..... 
Sentimos que flotábamos en el aire y al momento, nos sacaron del saco y vimos que estábamos en la nave extraterrestre. Mi padre, vio el rayo con el que nos encogieron y yo vi otro, que ponía "Utilizar solo para emergencias" y se llamaba "Rayo gigantineitor" Pensamos, que si lo cogíamos y nos disparábamos con él podríamos volver a nuestro tamaño, y así fue. Los dos extraterrestres eran de gelatina, así, que pusimos la calefacción y se derritieron, y así pudimos escapar.
Al llegar a clase no se si la maestra se lo creyó, pero, la verdad es que la excusa no era muy creíble.