Me has de explicar la clave para liberarlo.
El mío se esclaviza con cualquier excusa.

Besos.

Pues yo lo consigo...o lo intento...cuando dejo mi mente en blanco...sin empeñarme en razonamientos...dejando aparte la lógica...y entonces empiezo a escucharme...y me vuelvo esa nube viajera...o esa oreja enorme que se acerca a mi propio pecho para escuchar mi corazón. Entonces, en algunas ocasiones, de mis manos transformadas, salen palabras, poemas, o sabe dios qué,...y en otras llegaron a salir colores de una paleta. Ahora, desde hace un tiempo, los colores de esa paleta parece que no quieren salir a la luz, pero no tengo prisa y espero. Las palabras me intentan dar las tonalidades que precisa ese "ruido" interior.
Un beso, Ana

¡Qué maravilla poder relajarse de esa manera, no se quién me mando quitar mi bañera!
Fuera del punto cómico que a veces me da, debe de ser genial poder dejar de veras tu mente en blanco, relajar enteramente tu cuerpo, dejar que vuele tu mente,.....sería genial.
Besos mi querida Ana.

Besos, querida amiga. Tú ya eres genial.

Dice una leyenda que se escucha el canto de un grillo en las montañas de Tepoztlán; un canto a los amados, viajeros del mundo que dejó su perfume entre los arbustos y entre las flores.

Es un canto triste, de soledad, que busca a esos amados cada noche estrellada. Dicen que dejará de cantar ese grillo cuando los viajeros vuelva a casa y sus alas se conviertan en violines de todos los amaneceres.