Había uNa veZ una mujer llamada AnasTasia y un hombre llamado AnDrés que tenían dos hijos, MaNuel y SoNia.

SoNia era algo tímida, tenía le piel pálida unos ojos azules como el zafiro, siempre lucía un hermoso vestido azul y su cara siempre estaba rebosante de alegría. MaNuel era muy rechonchete, tenía unos mofletes muy rojitos, la boca pequeñita y era muy nervioso.

Un día AnasTasia murió y AnDrés se tuvo que casar con la mujer mas mala del reino, FioNa para que no le quitaran a sus hijos .

FioNa era súper delgada, su boca era pequeña, la nariz larga y puntiaguda y era el ser más malo que podía existir.

Cuando AnDrés le dio por fin la herencia a FioNa, ésta le envenenó para quedarse con todo el diNero.

Una tarde de mucho frío, FioNa mandó a SoNia y MaNuel a que recogieran leña y los niños, hartos de que los trataran como perros, se escaparon:

-Pero MaNuel, no nos podemos escapar- dijo SoNia.
-Claro que sí. Tenemos diez años y tenemos derecho a hacer lo que queramos.

Así que se escaparon. Los dos niños, muertos de frío, íban vagaBundeando por los bosQues y de repente ¡plash! un exTraño ser, mitad-hombre mitad-dragón, atrapó a los niños y se los llevó a su guarida para comérselos.

Los niños estaban asustados porque llegaba su fin, así que hicieron un plan: Cuando los íban a echar al fuego se escaParon. Los niños, ya muertos de hambre, encontraron una pequeña casita donde los acogió una bella joVen.

Mientras tanto, FioNa estaba en su casa tan tranquila, cuando de repente se oyó toc toc toc, y FioNa dijo: